La Ultima vez que plasme unas letras en este blog, mi matrimonio llegaba a su final. Las peleas ya eran un pan de cada dia, no lograba ser la mujer maravilla y compatibilizar, casa, marido y trabajo.
Me Gustaba mi trabajo, podia ayudar con mi granito de arena a la gente que lo necesitara, pero los continuos cambios de jefatura, modos de trabajo y una continua persecusion laboral hicieron que todo se juntara y lograran que lo que estaba inestable se pusiera ya casi en el suelo.
Lo bueno es que como gente madura y responsable optamos por un mutuo acuerdo, una separacion voluntaria, sin papeles inmediatos para poder saber si realmente lo que queria cada uno estaba cercano y era posible de lograr juntos o separados para siempre.
LLego el Tiempo de las Elecciones Municipales y el alcalde que estaba en ese tiempo no fue reelecto y mucho me incluyo, salimos de nuestros cargos sin ver la evaluacion que se tenia de cada cual, solo fue un despido politico.
Nadie en ese momento se acordo que, sufri un accidente en terreno que me dejo con un choc post traumatico que no lo atendio a tiempo el encargado de personal Municipal, a lo cual tuve que correr por mi cuenta con todo el tratamiento. Tampoco que cuando Mideplan necesitaba evaluaciones de urgencia en sectores vulnerables yo trabajaba voluntariamente los fines de semana. No me pagaron horas extras, pero me quedaba la satisfación de que llegue a ese hogar con problemas, que de una u otra manera logre aminorar el sufrimiento de su espera por una ayuda, ya que el verme ahi para ellos significaba a esperanza de que sus problemas habian sido tomados en cuenta.
Muchas veces, me criticaron el demorarme demasiado en las entrevistas, ¿pero como uno puede hacer un catastro social si las preguntas son tan frias y calculadas?, muchas veces me quedaba un poco mas del teimpo estipulado para saber un poco mas de lo que superficialmente veia. Avetaba un vaso de agua, o calmaba el llanto de un pequeñito inquieto con los dulces que siempre portaba para ese tipo de casos.
Ese año tuvo sus pro y contras, antes que me llegara la carta de despido ya habia decidido retirarme de vuelta de vacaciones y por fin retomar la carrera que por tanto tiempo postergue. Veia que los años pasaban y no lograba alcanzar las metas que me trase aun siendo una niña, asi que esa carta no fue recibida con pena, si no mas bien con un alivio. Porque fue la demostracion mas clara de que ya habia cumplido un ciclo, que si mi trabajo lo habia hecho bien seria la gente a la cual visite,la que lo recordaria y yo no olvidaria jamas que no existe tres clases sociales, si no 4 no previstas en nuestro sistema social.
Ya pasados mas de 1 año y medio que deje de trabajar dentro del sistema social, aun hay gente que me saluda en la calle, que si me ve no sabe como agradecerme lo que hice por ellos. Pero lo que mas me gratifica de esa etapa laboral es que conoci la verdad de la pobresa, y mitigue parte del dolor de algunas personas.
Y mi nuevo paso estaba guiandose casi solo, sin presiones, sin marido, sin mas que mi propia persona y el nuevo camino que se me abria se cumplia poco a poco, paso a paso, lo que tanto tiempo postergue estaba retomando nuevamente su curso trazado en mi niñez.
Me Gustaba mi trabajo, podia ayudar con mi granito de arena a la gente que lo necesitara, pero los continuos cambios de jefatura, modos de trabajo y una continua persecusion laboral hicieron que todo se juntara y lograran que lo que estaba inestable se pusiera ya casi en el suelo.
Lo bueno es que como gente madura y responsable optamos por un mutuo acuerdo, una separacion voluntaria, sin papeles inmediatos para poder saber si realmente lo que queria cada uno estaba cercano y era posible de lograr juntos o separados para siempre.
LLego el Tiempo de las Elecciones Municipales y el alcalde que estaba en ese tiempo no fue reelecto y mucho me incluyo, salimos de nuestros cargos sin ver la evaluacion que se tenia de cada cual, solo fue un despido politico.
Nadie en ese momento se acordo que, sufri un accidente en terreno que me dejo con un choc post traumatico que no lo atendio a tiempo el encargado de personal Municipal, a lo cual tuve que correr por mi cuenta con todo el tratamiento. Tampoco que cuando Mideplan necesitaba evaluaciones de urgencia en sectores vulnerables yo trabajaba voluntariamente los fines de semana. No me pagaron horas extras, pero me quedaba la satisfación de que llegue a ese hogar con problemas, que de una u otra manera logre aminorar el sufrimiento de su espera por una ayuda, ya que el verme ahi para ellos significaba a esperanza de que sus problemas habian sido tomados en cuenta.
Muchas veces, me criticaron el demorarme demasiado en las entrevistas, ¿pero como uno puede hacer un catastro social si las preguntas son tan frias y calculadas?, muchas veces me quedaba un poco mas del teimpo estipulado para saber un poco mas de lo que superficialmente veia. Avetaba un vaso de agua, o calmaba el llanto de un pequeñito inquieto con los dulces que siempre portaba para ese tipo de casos.
Ese año tuvo sus pro y contras, antes que me llegara la carta de despido ya habia decidido retirarme de vuelta de vacaciones y por fin retomar la carrera que por tanto tiempo postergue. Veia que los años pasaban y no lograba alcanzar las metas que me trase aun siendo una niña, asi que esa carta no fue recibida con pena, si no mas bien con un alivio. Porque fue la demostracion mas clara de que ya habia cumplido un ciclo, que si mi trabajo lo habia hecho bien seria la gente a la cual visite,la que lo recordaria y yo no olvidaria jamas que no existe tres clases sociales, si no 4 no previstas en nuestro sistema social.
Ya pasados mas de 1 año y medio que deje de trabajar dentro del sistema social, aun hay gente que me saluda en la calle, que si me ve no sabe como agradecerme lo que hice por ellos. Pero lo que mas me gratifica de esa etapa laboral es que conoci la verdad de la pobresa, y mitigue parte del dolor de algunas personas.
Y mi nuevo paso estaba guiandose casi solo, sin presiones, sin marido, sin mas que mi propia persona y el nuevo camino que se me abria se cumplia poco a poco, paso a paso, lo que tanto tiempo postergue estaba retomando nuevamente su curso trazado en mi niñez.
